C/La Habana, Zaragoza

 

La vivienda, de escasos 55 m2, cuenta con un programa muy extenso y fraccionado, que genera largos pasillos y mucha superficie desaprovechada. La propuesta suprime una de las tres habitaciones y modifica la ubicación del salón para configurar una única pieza pasante que comunica salón-cocina-comedor en torno a la terraza. De esta forma se oxigena la parte 'cóncava' y más angosta de la vivienda, y la pieza del baño funciona como una rótula que articula, sectoriza y diferencia las zonas de día y de noche.