C/José Oto, Zaragoza

 

Las premisas iniciales buscan generar un único espacio que albergue cocina y el salón-comedor, así como redistribuir los dos dormitorios anejos al salón para homogeneizar sus dimensiones. En la pieza que ocupaba la cocina se opta por un pequeño despacho asociado al acceso a la vivienda que posibilite tener un uso profesional independizándolo del resto de la vivienda.

El elemento singular de esta intervención es el tabique de separación entre el salón y los dormitorios. La intención es conseguir un gran paramento de almacenaje compuesto por una retícula en cuyo despiece queden integradas las puertas. Este 'gran mueble' pierde así la rigidez de un tabique y da servicio de almacenaje tanto a la pieza del salón como a la cocina y la zona de comer. La mesa queda integrada en la isla de la cocina optimizando el espacio y permitiendo las circulaciones a su alrededor.